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- Sonia Edit Alvarez Coach Ontológico +54 9 11 22937349 Bienestarpersonal.profesional@gmail.com https://www.bienestarpersonalyprofesional.com/
sábado, 1 de marzo de 2025
¿Tus Pensamientos Crean tu Realidad? La Mente Cuántica y el Poder de la Creencia
martes, 25 de febrero de 2025
El espejo roto
sábado, 15 de febrero de 2025
Aceptación y cambio: las dos caras de una misma moneda.
Madurez: el arte de asumir tus decisiones.
¿Por qué es importante aceptar las consecuencias de nuestras elecciones, y cómo este acto contribuye a nuestro crecimiento personal?
Aceptar las consecuencias de nuestras elecciones es un acto de madurez y responsabilidad. Implica reconocer que nuestros actos tienen repercusiones, tanto positivas como negativas, y que debemos hacernos cargo de ellas. Esto puede ser difícil, especialmente cuando nos equivocamos o las cosas no salen como esperábamos. Sin embargo, es fundamental para nuestro crecimiento personal y para aprender de nuestros errores.
¿Cómo podemos aplicar la idea de que siempre tenemos la opción de cambiar nuestras elecciones para mejorar nuestra vida y alcanzar nuestras metas?
La reflexión sobre la capacidad de cambiar nuestras elecciones es un aspecto crucial de este proceso. Si bien no podemos cambiar el pasado, sí podemos influir en nuestro presente y futuro. Esto significa que si no estamos satisfechos con las consecuencias de nuestras elecciones, tenemos la posibilidad de tomar nuevas decisiones que nos lleven por un camino diferente. Es importante recordar que siempre tenemos la opción de cambiar, de aprender y de crecer.
Momento de reflexión:
Piensa en un área de su vida en la que les gustaría hacer un cambio.
¿Qué pasos pueden tomar para lograr ese cambio?
¿Qué obstáculos podrían enfrentar y cómo podrían superarlos?
En conclusión, aceptar las consecuencias de nuestras elecciones y reflexionar sobre la posibilidad de cambiarlas son dos caras de la misma moneda. La primera nos enseña a ser responsables y a aprender de nuestros errores, mientras que la segunda nos impulsa a seguir adelante. Ambas son esenciales para nuestro desarrollo personal y para vivir una vida plena y satisfactoria.
Invertir en un proceso de crecimiento personal. Es un regalo invaluable que te brindarás a ti misma/o. Tu bienestar personal, profesional y el de tu entorno son importantes para mí. Por eso, me he preparado para ofrecerte herramientas holísticas que te guiarán en este camino de autodescubrimiento y transformación.Te invito a nuestro encuentro, tiene dos modalidades:viernes, 14 de febrero de 2025
Expectativas y choque con la realidad
jueves, 13 de febrero de 2025
Coaching ontológico y la línea del tiempo: una alianza para el cambio.
Comunicación en la pareja: ¿un viaje de dos o un laberinto de incomunicación?
¿Es la comunicación en la pareja un viaje compartido hacia la comprensión mutua o un laberinto donde las palabras se pierden y los sentimientos se confunden?
En el corazón de cada relación late la necesidad de conectar, de ser comprendido y amado. Pero, ¿qué ocurre cuando las palabras se convierten en muros en lugar de puentes? ¿Cuándo el silencio se vuelve un abismo insondable? Es en estos momentos cuando la comunicación se revela como el elemento vital, la herramienta capaz de transformar un laberinto de incomprensión en un viaje compartido.
Monólogo vs. Diálogo: ¡Fuera monólogos!
Imagina un baile donde solo uno de los dos marca el paso. ¿Armonioso? Difícilmente. La comunicación en pareja es un diálogo, un encuentro donde ambas voces resuenan con igual fuerza. Imponer, exigir o manipular mina la relación, dejando heridas que tardan en sanar. Para evitar caer en el monólogo, es fundamental recordar que la comunicación es un camino de dos vías, donde la escucha activa y la empatía son tan importantes como la expresión propia.
¿Es la comunicación en pareja un arte que requiere cultivarse?
Como un jardín que requiere cuidado diario, la comunicación en la pareja florece con escucha activa, empatía y respeto. Es la voluntad de construir juntos un universo donde ambos se sientan seguros y valorados. ¡Una comunicación sana es el cimiento de una familia feliz! Este arte de la comunicación se nutre de pequeños gestos, de la atención plena al otro, de la capacidad de ponerse en sus zapatos y comprender su mundo interior.
Un puente de la confianza.
Estar presente, con cuerpo y alma, crea un puente de confianza donde florecen nuevas energías y la seguridad mutua se fortalece. La confianza, ese tesoro invaluable, es la base de toda relación sólida. La presencia consciente, libre de distracciones y juicios, es un regalo que nos hacemos a nosotros mismos y a nuestra pareja, un espacio donde la vulnerabilidad puede ser compartida y acogida.
La riqueza de las diferencias.
Cada persona llega con su propia historia, necesidades y perspectivas. Reconocer y celebrar estas diferencias enriquece la relación, creando un mosaico de experiencias y aprendizajes. ¡Estamos interconectados, nos cuidamos! Lejos de ser un obstáculo, las diferencias son una oportunidad para crecer juntos, para expandir nuestra visión del mundo y para descubrir nuevas formas de amar y ser amados.
El poder en la pareja: un arma de doble filo.
El poder, como un cuchillo afilado, puede construir o destruir. Jugar al poder daña la relación, mientras que una dinámica equitativa y colaborativa la fortalece, permitiendo que ambos crezcan juntos. La clave está en transformar el poder en una fuerza constructiva, en un apoyo mutuo que impulse a cada uno a alcanzar su máximo potencial.
Comunicación para sanar: del individualismo al bienestar compartido.
La comunicación individualista puede herir profundamente. Transitar hacia una comunicación sistémica, donde se prioriza el bienestar de la pareja como un todo, permite sanar heridas del pasado y construir un futuro juntos. Este enfoque sistémico nos invita a dejar de lado el "yo" y el "tú" para abrazar el "nosotros", a comprender que somos un equipo y que nuestro bienestar está interconectado.
La lealtad, la justicia y la confianza son los cimientos de una relación sólida. Dar y recibir en una relación sana nos enriquece como personas y fortalece el vínculo que nos une. Estos pilares se construyen día a día, con acciones y palabras que demuestran nuestro compromiso con el otro y con la relación.
El contexto familiar: una mirada a las influencias.
La educación, el estatus económico, el origen y la salud son elementos del contexto familiar que pueden influir en la comunicación de la pareja. Es crucial ser conscientes de estas influencias y abordarlas con sensibilidad. Al comprender de dónde venimos y cómo nuestras experiencias pasadas pueden estar afectando nuestra forma de comunicarnos, podemos liberarnos de patrones negativos y construir un presente más saludable.
Los instintos motivacionales, los impulsos y las proyecciones son parte de nuestra naturaleza humana. Establecer límites claros en la dinámica de poder es esencial para una relación sana y equitativa. Aceptar nuestra naturaleza humana, con sus luces y sombras, nos permite ser más compasivos con nosotros mismos y con nuestra pareja, y establecer límites claros para evitar caer en juegos de poder destructivos.
Un viaje hacia la conexión.
La comunicación en la pareja es un viaje fascinante, a veces desafiante, pero siempre enriquecedor. Si deseas explorar algún aspecto en particular, ¡no dudes en preguntar! Estoy aquí para acompañarte en este camino hacia una conexión más profunda y significativa. Recuerda que la comunicación es un proceso continuo, un aprendizaje constante que nos invita a crecer juntos y a construir un amor que perdure en el tiempo.
. Estoy emocionada de trabajar contigo y apoyarte en tu camino hacia el bienestar y el crecimiento personal y de tu entorno. Te invito a nuestro encuentro, tiene dos modalidades: